Nuestro barrio se construyó a través de la ayuda mutua, de la solidaridad de los vecinos, en donde tanto niños como adultos ayudaron a la construcción de nuestro barrio, pues se puede decir que el solferino fue un sueño colectivo, un sueño colectivo que empieza a través de una invasión y termina en lo que es el barrio en la actualidad.