Las mujeres desde luego han tenido un papel fundamental en la construcción de la vida juntos en el barrio. Para el caso vemos un grupo organizado de mujeres, al parecer lideradas por las monjas, encargado de realizar el despliegue del bazar y de las actividades comunitarias. Nuestras paredes lo dicen: el Solferino está construido con manos de mujer.