El Solferino es un barrio donde abunda la alegría. Allí se viven experiencias únicas de la mano de los vecinos. Los colores que se ven en las casas y en las personas, son solo una muestra del cariño y las relaciones de solidaridad que se dan dentro den un barrio popular.
El domingo 10 de marzo fue uno de los mejores momentos para conocer una de estas experiencias. Una actividad que tenía como propósito recoger fondos para la construcción de la sede de la Fundación Comunitaria Huellas de Vida, sirvió de excusa para juntar a las personas y ofrecerles un día lleno de emociones, sorpresas y sonrisas.
En la parte posterior de la escuela, junto al mural que lleva nuestro lema “mi barrio no es como lo pintan, es de colores” las personas miraban con asombro y alegría aquello que se estaba vendiendo en menos de cuatro mil pesos ($4.000). Eran las camisetas con estilo para los jóvenes. Se notaba en la mirada de un abuelo la ansiedad por llevar puestos los zapatos que recién había comprado en dos mil pesos. Una mujer que pasaba por allí, no pudo evitar acercarse y preguntar por un bolso que había visto desde lejos; Dijo en cuanto llegó que ese bolso combinaba perfectamente con lo que llevaba puesto.
El cierre de la actividad lo realizó Dean, un gran músico quien es vocalista de la banda manizaleña Fuego en el Aire y un gran artista del fuego, quien lanzaba por el aire sus pequeñas varas encendidas en los extremos.