La construcción de nuestro barrio siempre estuvo acompañada de la solidaridad y la unión de las personas, pues al ser una invasión las personas crearon un lazo casi familiar, en donde todos ayudaban a todos, en donde se reunían y disfrutaban tiempo juntos. Cosa que hasta la fecha no ha cambiado pues seguimos siendo un barrio que llena sus calles de niños jugando, o un barrio en donde siempre tenemos la ayuda de nuestros vecinos si nos encontramos en apuros, y esto es el solferino un lugar que se crea a través de un sueño colectivo y a pesar de los momentos difíciles sigue en pie, un lugar en donde nos duelen las muertes, un lugar en donde soñamos con la paz, un lugar en donde cada una de las voces se escucha, un lugar lleno de historia colores y ausencias.